SIN LOS MARES LA VIDA NO EXISTIRÍA EN EL PLANETA
Los océanos cubren casi las tres cuartas partes de la superficie de la tierra, contienen las nueve décimas partes de los recursos de agua y más del 97% de los seres vivos del planeta.
Los océanos son parte esencial de nuestra biosfera: influyen en nuestro clima y afectan a nuestra salud y nuestro bienestar. De hecho, sin los océanos la vida no existiría en nuestro planeta.
El día mundial de los océanos fue creado en 1.992, durante la Cumbre Mundial en Río de Janeiro (aunque todavía no está oficialmente designado por las Naciones Unidas).
En 1994 entró en vigor la Ley para los Océanos (Convención de las Naciones Unidas), dándose un paso muy importante para la protección de estos ecosistemas.
Sin embargo, el tiempo ha transcurrido y se hace evidente y notoria la ruptura del diálogo del hombre con los océanos.
El estado de los océanos continúa empeorándose en proporciones alarmantes y los compromisos nacionales e internacionales, con frecuencia, se quedan en declaraciones de intenciones y buena voluntad.
En 1997 la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el año 1998 como el Año Internacional de los Océanos.
Así mismo, el 8 de junio se celebra por una iniciativa canadiense como Día Mundial de los Océanos.
Pese a los esfuerzos y acuerdos internacionales, como a los que se llegó en la Cumbre de Río en 1992 y en Johannesburgo en 2002, el estado de los océanos no está mejorando.
Las zonas pesqueras más importantes del mundo están en recesión, importantes hábitat costeros desaparecen a una velocidad alarmante, y los ecosistemas coralinos están experimentando un deterioro sin precedentes.
Todo ello, cuando los océanos nos proporcionan alimento, modulan nuestro clima y son el verdadero pulmón de la Tierra.
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